La actividad frenética que se vive en las oficinas cuando están abiertas afecta negativamente a la salud de las personas y a su productividad por el exceso de ruido y conversaciones entre empleados, clientes, proveedores… La solución se encuentra en la instalación y uso de cabinas insonorizadas, que permiten crear un espacio perfectamente integrado en el entorno de trabajo, con una estética cuidada, ofreciendo un lugar privado desde el que realizar llamadas sin romper la concentración del resto de compañeros de la oficina.
Según el informe presentado por A Smart Workplace for the Workforce of the Future, las cabinas acústicas para oficinas son uno de los tres espacios funcionales más valorados por los profesionales (50%), situándose justo por detrás de las salas para trabajar en equipo (64%) y por delante de las salas de innovación y nuevas tecnologías (46%). No obstante, a pesar de los resultados de este documento, siguen siendo una asignatura pendiente de muchos espacios de trabajo.
Desde que las oficinas cerradas pasaron a la historia y dieron lugar a los open space por los beneficios que ofrecen en el ambiente laboral, se hace necesario buscar otro tipo de soluciones para los inconvenientes que presenta. Y es que, no son pocos los trabajadores que no producen como deberían por el llamado malestar acústico que hace que les falte concentración en algunos contextos por el exceso de ruido. Es aquí donde las cabinas insonorizadas cumplen una excelente labor.
Qué son las cabinas acústicas para oficinas
Las cabinas acústicas son espacios modulares cerrados especialmente diseñados para evitar que el sonido generado en su interior pase al exterior, y viceversa. Son una solución perfecta para los problemas de ruido habituales en las oficinas abiertas, que son un estándar actualmente, creando lugares de trabajo seguros, tranquilos y adaptados a todo tipo de actividad.
¿En qué fijarse al momento de elegir una cabina insonorizada?
En líneas generales, las cabinas insonorizadas se han concebido para adaptarse a cualquier necesidad y cuentan con un carácter modular, que permite una rápida instalación. Otorgan el máximo aislamiento acústico e incorporan los elementos tecnológicos necesarios para que el trabajador pueda desempeñar su labor profesional con normalidad.
Una de las características que hay que tener en cuenta en la decisión final es que el interior de la propia cabina sea confortable, pues está demostrado que un ambiente de trabajo cómodo mejora la productividad. En este sentido, será necesario también valorar con detenimiento el tamaño, que dependerá de la labor que se vaya a llevar a cabo en su interior para que se desarrolle sin sentirse agobiado, contando con una buena iluminación.
En relación al diseño exterior, estos elementos se presentan con múltiples acabados, por lo que no será difícil encontrar una que se adapte perfectamente al ambiente decorativo del resto de la oficina. No obstante, es un valor a considerar, para que no desentone, que se integre a la perfección y el resultado estético sea armónico.
¿Qué beneficios tiene una cabina acústica?
El principal objetivo de incorporar estos muebles para oficina enfocados al acondicionamiento acústico es reducir el nivel de ruido producido en el entorno. Para una oficina abierta, tiene un impacto muy positivo en el desempeño de las tareas de los empleados, aumentado su capacidad de trabajo. A nivel visual, como hay tantas posibilidades, se adaptan a la perfección, por lo que ofrecen numerosas ventajas y ningún tipo de inconvenientes.
Versatilidad
La cabina acústica no solo permite controlar el sonido del exterior y evitar las distracciones, sino que se convierte en un área de trabajo semicerrada que posibilita realizar diferentes actividades dentro de un mismo espacio laboral.
Privacidad
Para todos los aspectos de la vida, y también en el entorno laboral, mantener un buen nivel de privacidad y confidencialidad es esencial. Para conseguirlo y tener conversaciones privadas con clientes, empleados, otros departamentos o colaboradores, nada como la instalación de cabinas insonorizadas.
Estas pequeñas salas permiten tener reuniones en un ambiente tranquilo que les aporta seguridad y tranquilidad, sin sentirse escuchados ni observados.
Asimismo, en el caso de los empleados, disponer de un compartimento separado para hacer una llamada privada o tener reuniones ofrece más de lo que se puede imaginar en un principio. La confianza que genera para el personal confiere una mayor seguridad para convencer a los potenciales clientes, por poner solo un ejemplo. Este espacio aislado y confortable para llevar a cabo este tipo de acciones reduce los niveles de estrés en la plantilla y mejora el bienestar de los empleados, aumentando su productividad.
Menos interrupciones
Es inevitable que un entorno de trabajo abierto se sufran interrupciones contantes por parte de los compañeros de trabajo. Sin embargo, en las cabinas acústicas se evitan estas distracciones y, por tanto, los empleados pueden conseguir un mayor grado de concentración, que repercutirá directamente en la calidad de los trabajos que se generen para la empresa.
Además, tampoco hace falta comprar una cabina directamente, ya que hay empresas que se dedican al renting de este tipo de módulos.
