Un buen descanso puede marcarte la pauta de cómo será el resto de tu día o semana, por lo que no es una exageración prestarle mucha atención a qué materiales te ayudarán a dormir de la manera más confortable. Tener un buen colchón o una almohada que se adecue a ti se piensa a menudo pero también elegir las sábanas correctas según la época del año se vuelven un tema de análisis recurrente.
Existen excelentes tiendas como Rutes Hogar que te ofrecerán múltiples alternativas que no solo se adecuan a tu presupuesto sino también a diferentes tipos de materiales que te darán la frescura o comodidad suficiente para dormir a lo largo de las cuatro estaciones del año. En esta ocasión recopilamos algunas recomendaciones a la hora de optar por sábanas de verano.
El verano y la dificultad para descansar
El verano es el momento más complicado para descansar
La molestia que puede generarte las altas temperaturas impacta directamente en la forma en que descansaremos a diario. Los estudios marcan que un aumento de la temperatura corporal de una persona hace más difícil que puedas acceder a una instancia de sueño profundo, momento en el que el descanso se vuelve reparador.
Lo cierto es que a medida que la temperatura ambiente va en aumento se genera un efecto inverso en la duración de los ciclos del sueño. Además, el calor de tu cuerpo hará que tu cerebro genere menos niveles de melanonina, una hormona natural que se encarga de mantener una regulación y generarte las ganas de dormir.
Cómo elegir las sábanas de verano
Si no quieres complicarte demasiado en el proceso de elección debes saber que las sábanas creadas a partir de fibras naturales como el algodón, la seda o el lino debido a que su peso general tiende a ser más liviano y tienen la característica de ser termorreguladores, es decir que no te generarán esa sensación de calor o asfixia al hacer contacto con tu piel.
Por un lado, la seda suele ser un material ideal para los que buscan una máxima suavidad mientras duermen y se adaptan a lugares donde las temperaturas son especialmente elevadas, mientras que el lino o satén poseen la ventaja de ser repelentes al polvo, algo que ayuda a personas con determinados problemas de alergias.
Es probable que también te encuentres con opciones de sábanas de microfibra, un material moderno que, aunque es un poco menos fresco que el algodón, ofrece mayor resistencia al disponer un tejido mucho más cercano entre sus fibras. Con ello se favorece que la humedad y la temperatura permanezcan en él, a la vez que el proceso de lavado es más sencillo tras ganar resistencia a las manchas y salpicaduras.
Consejos para cuidar tus sabanas
En verano es importante lavar sus sábanas una vez por semana
Si bien siempre puedes buscar en la etiqueta de la sábana y seguramente te encontrarás con información sobre su composición con instrucciones para su lavado, hay ciertas consideraciones que son generales para lograr que alcancen una mayor vida útil.
Por un lado, siempre realiza un primer lavado antes de utilizarlas por primera vez, y aunque el uso de suavizante puede ayudarte a conseguir un mejor efecto al tacto, el jabón neutro sigue siendo tan eficaz como siempre. En caso de que hayan sufrido alguna mancha, es recomendable ponerlas en remojo un tiempo antes de llevarlas al lavarropas.
Finalmente, se recomienda que la temperatura del agua deba ser aproximadamente de 60º centígrados para materiales como lino o algodón y 30º C cuando se trata de sábanas sintéticas. Nunca emplees solo agua fría porque no estarás logrando el efecto de desinfección esperado, a la vez que en lo posible no las pongas en la misma tanda con otras prendas sucias.
