Aunque se trata de una situación que nadie quiere atravesar, es lógico que los electrodomésticos presenten fallos en su funcionamiento después de varios años de uso. Lógicamente cada una de las categorías tiene sus particularidades y la razón de su mal rendimiento puede tener muchas variantes que solo un especialista será capaz de comprender. Sin embargo, hay un listado de averías más comunes que vale la pena repasar.
Con el paso de los años la lista de electrodomésticos que se tienen en un hogar ha crecido notablemente y lógicamente sería imposible centrarse en cada uno de ellos y en la lista de averías más comunes que empresas como Servicio Técnico Plus resuelven a diario. Eso sí, a continuación hemos elegido algunas categorías populares como lavadores, frigoríficos, hornos y lavavajillas.
Ejemplos de averías más comunes
La mayoría de electrodomésticos tienen fallos habituales reconocibles
Dentro del proceso de limpieza en el hogar, tener que reemplazar una lavadora puede ser algo que nadie quiere tener que afrontar debido a los elevados costos. Por ejemplo, con el paso del tiempo los usuarios suelen apreciar que la cantidad de agua que ingresa no es suficiente o que tiene problemas para expulsarla, y ello se debe en una pieza denominada electroválvula o que el propio desagüe del electrodoméstico tiene un tapón de suciedad.
Por otra parte, si directamente el tambor no gira puede tratarse de un problema mayor presente en el programador (en caso de que directamente no inicie el proceso de lavado) o en el motor o en la correa del equipo si se aprecian ruidos extraños o que frena su movimiento después de unos segundos/minutos.
Para lavavajillas, suele darse algo similar al de la categoría anterior con taponamientos por restos de comida o pastillas mal disueltas cuando el agua no desagua correctamente, además de obstrucciones en el chorro de agua cuando se aprecia que la propia pastilla se mantiene inalterable. En caso contrario, si los cubiertos y platos no muestran un buen resultado de limpieza, la razón puede estar en que el motor ya no tenga fuerza necesario o que no alcance la temperatura necesaria para lavar la vajilla correctamente.
Los frigoríficos son otra categoría que suelen presentar las averías más comunes del mercado. Por ejemplo, cuando se nota que no enfría lo suficiente hay grandes posibilidades que se trate de un problema con el compresor (el motor del equipo) o en su defecto una obstrucción por hielo (algo que estará muy a la vista del usuario) que le impide funcionar con normalidad.
Finalmente, en el otro extremo se encuentran los hornos eléctricos. Cuando uno de ellos no logra calentar como debería, las razones pueden encontrarse en un fallo electrónico, así como una avería del temporizador e incluso de un problema con los cables de alimentación. La resistencia es otra pieza que suele dar fallos habitualmente, algo que se nota cuando por ejemplo la parte superior o inferior funciona bien pero la otra no.
Tú, ¿has sufrido fallos en tus electrodomésticos? ¿Fuiste capaz de arreglarlos en lugar de tener que comprar uno nuevo? No dudes en compartir tu experiencia.
